En una ocasión se reunieron a compartir la FAMILIA NEGATIVIDAD; unas familias grandes de varias generaciones celebraban haber incautado en el corazón del ser humano. Habló el miembro principal de aquella familia: El COMFORMISMO, decía a todos los reunidos: Mi trabajo es hacer que las personas no deban esforzarse por nada, y a no tener metas y objetivos.
PESIMISMO muy orgulloso de sí mismo dijo: Yo hago que estos vean la vida de la peor forma, que a diario se enfoquen solo en lo malo que les pasa y siempre estén diciendo HOY TUVE UN DIA PESIMO.
El FRACASO dijo: Pues yo hago que se sientan peor; los impulso a que no sigan intentando alcanzar el éxito. Les lleno la mente de pensamientos diciéndole que otros no pudieron, ellos tampoco lo lograran.
Por ahí rondaba la ENVIDIA, una vieja engreída y fea, sentada con su pierna cruzada les decía: Yo hago que estos solo pasen viendo la vida de los demás, junto con la CRITICA mi mejor amiga, nuestro trabajo es que anden inventando chismes y no sean felices. ORGULLO escuchaba estas dos y como este se creía el mejor de todos dijo: pues yo hago mejor trabajo que ustedes, provoco peores pensamientos, produzco falta de perdón en el corazón.
HIPOCRESÍA los escuchaba a todos y decía dentro de sí misma, aquí la mejor soy yo. MEDIOCRIDAD que si ni siquiera levantaba su cabeza dijo, con voz bajita: No pues yo les hago sentir menos talentosos, les recuerdo que ellos no valen nada, que no tienen capacidad y hago que sus vidas sean rutinarias y comunes. EGOISMO con nadie se llevaba y este mejor no opinaba, LA MENTIRA, a esta ni la dejaban hablar, ya no creían en ella.
Y Donde está la PEREZA pregunto el conformismo, esta como siempre durmiendo, se levantó toda adormitada y dijo: pues yo soy La madre de todos los vicios.
Recuerda que Dios te hizo esforzado y valiente (Josué 1:9) no conformista. Dios nos mandó a ser agradecidos en todo tiempo. Pablo dijo en (Filipenses 4:12-13) Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. No a quejarte y a expresar que tus días o lo que te pasa son pésimos.
Dios nos manda a intentarlo las veces que sean necesarias (Filipenses 4:13) Todo lo puedes en Cristo que te fortalece. No te consideres fracasado por haber fallado en el primer intento.
Dios nos manda a estar contentos con lo que tenemos (Hebreos 13:5-6) Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; No tengas envidia de nadie, menos criticar a alguien, (Mateo 7:1-5:) NO juzguéis, para que no seáis juzgados.
Dios nos manda a no tener un alto concepto de nosotros mismos, si no el que Él nos ha dado, (Gálatas 6:3) Porque el que estima de sí que es algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. No orgullosos.
Dios nos manda a que aprendamos a convivir con los demás: (Filipenses 2:3) Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo. No egoístas mirando nuestro propio bienestar.
Dios nos manda a evitar la mentira; (Proverbios 12:22) Los labios mentirosos son abominación a Jehová.
Dios nos manda a huir de la Pereza; (Eclesiastés 10:18) Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la casa.
Si por alguna razón te puedes identificar con algún miembro de estas familias, con cualquiera que haya sido, te animo a que con voz alta y fuerte le digas que HOY renuncias a cualquier vínculo o relación con el, tú formas ahora parte de la familia de Dios.
Escrito por Liz Acosta | e-mail:lizscarleth070191@gmail.com