Selvin Martinez

¿Hasta cuándo te seguirás quejando? ¿Hasta cuándo murmurarás por todo? ¿Cuándo será el día que veas la belleza de colores en cada detalle por más simple que parezca? Te has puesto a pensar cuantas personas quisieran ver el color de las flores, el sol que brilla cada día, la sonrisa de sus seres queridos y todo lo bello y no tan bello que el mundo ofrece y no pueden hacerlo.

Que decir de aquellos que aún viendo tu boca articular las palabras, no pueden escucharlas porque no tuvieron el privilegio del sentido de la audición. Ellos darían todo por tener un momento para disfrutar la melodía de una canción o de lo bello de la frase
´´ te amo´´ y no pueden hacerlo.

Qué decir de aquellos que aún sin tener manos y pies pueden construir y formar las más bellas obras de arte y dar pasos firmes y seguros por sí mismos y aún con sus limitaciones no encuentran obstáculos para avanzar en la vida. Ellos han descubierto que las limitaciones físicas no son impedimentos para lograr los sueños inalcanzables para muchos con manos y pies.

Prohíbete contemplar lo negativo, las malas noticias y aún aquello que con buena intención, pero te desgasta emocional y mentalmente. En vez de ello empieza a disfrutar lo bello de lo simple en cada detalle de la vida. Detente un momento, respira profundo y mira
a tu alrededor.

¿Acaso no es bello lo que ves? Ese amanecer bello que Dios nos regala cada mañana y que tus ojos pueden contemplar. Disfruta la brisa cuando caminas, la arena en tus pies masajeándote en cada paso que das. Disfruta el ruido del tren por las mañanas mientras te arreglas para ir al trabajo. Mira lo positivo en cada situación y deja que lo negativo sea reciclado.

Aprende la enseñanza en cada situación negativa, lo demás deséchalo. Haz un compromiso contigo mismo. Di, ya no me voy a quejar más, no voy a ser más
negativo; y manos a la obra. Educa tu mente, tus emociones y tu comportamiento. Pon colirio imaginario en tus ojos y empieza a ver lo bello en cada cosa y circunstancia. Se agradecido en todo. No dejes que tu entorno domine tus emociones y tu estado de ánimo.

Sonríe siempre y ten siempre una palabra en tus labios que sume y no que reste en la vida de las personas. Sobre todo no dejes que nadie te impida ver lo bello de la vida. Siempre mira con un lente de arcoíris , escucha y habla con el corazón. Aunque todo se vea al revés todo lo veas gris, todo se derrumbe a tu alrededor, no dejes de ver lo bello de lo simple.

La vida es bella y tiene dos lentes. Uno de colores y otro gris. Tú decides con que lente quieres verla.


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