Vivimos en un mundo donde mentir es más fácil que decir la verdad, robar es más común que trabajar por el pan de cada día, sobornar es más práctico para encontrar solución a los problemas. Un mundo donde la mayor parte de la gente, cada día camina más agresiva, menos tolerante, vive más preocupada por el mañana y por las apariencias.
Cada día juzga más, colabora menos, todo les ofende, son egoístas, dicen tener la razón en todo, se creen perfectos, intocables, avaros, necios, imprudentes, vividores, altaneros, soberbios, orgullosos, insensibles, racistas etc…¿Qué nos pasa? ¿Dónde han quedado los buenos valores como la bondad, el servicio, el respeto, la tolerancia y muchos más? Queremos ver cambios en el mundo, pero nada pasará mientras nos sigamos comportando de una manera negativa y agresiva.
¿Será que la humanidad cada día irá de mal en peor? Paso a paso, pasito a pasito podemos construir un mundo mejor. Si cada día nos proponemos a ser mejores personas, a capacitarnos, sonreír más, perdonar más, soltar el pasado y sobre todo aceptarnos tal como somos, estaremos colaborando a que el mundo sea mejor.
Aunque vivamos rodeados de personas diferentes, somos capaces de verlos y tratarlos como a nosotros mismos. Sólo así podemos vivir en un mundo que aunque tenga espinas, viviremos en una alfombra de pétalos de amor y tolerancia. No, nos cuesta nada ser y actuar diferente a lo que la mayoría
hace.
Si usted y yo hacemos la diferencia muchos se unirán, y si no lo hicieran, tendremos la certeza que vivimos actuando correctamente; eso da un grado de satisfacción que nada ni nadie lo puede dar. Actuar correctamente no cuesta nada, pero si tiene un efecto positivo en las personas
que lo ven. Que fallen todos, pero no falles tú. Haz la diferencia. Necesitamos hombres y mujeres que sean modelos a la sociedad. Padres con integridad, que sean modelos para sus hijos.
Maestros apasionados por la enseñanza, que no sólo enseñen teoría, sino que fomenten valores en sus alumnos y sobre todo que formen carácter en ellos. Que los hagan soñar y que les inyecten pasión por sus sueños.
Necesitamos gente apasionada por la vida. Gente con deseos de luchar y salir adelante. Gente soñadora, que aprenda a ver lo bueno en todo. Políticos que amen su país, que trabajen en pro de la población y no con sus fines lucrativos.
Es tiempo de despertar y reaccionar para no caer en el camino que muchos hoy día se están yendo. Aún hay tiempo para hacer la diferencia. No seamos parte de problemas, al contrario, seamos parte de la solución de los problemas. No esperemos a que nadie nos rescate. El peor mal en un ser humano es que sienta autocompasión. Dios te ha capacitado para ser cabeza y no cola. Es tiempo de actuar correctamente y ser mejores cada día.
Eres perfecto en medio de tus imperfecciones. Dios no se equivocó cuando te formó en el vientre de tu madre. Entonces, ¿Por qué actuar con mediocridad? Eres capaz de lograr lo imaginado, lo inalcanzable. Actúa correctamente, nunca te rindas, condúcete en la vida con integridad y aunque te fallen todos, no falles tú.
Escrito por:
Keidy Rodríguez es nacida en Juticalpa, Honduras y criada en Guaimaca Francisco Morazán. Es maestra de profesión y su pasión es escribir. Cree y sabe que es un talento que Dios le ha dado. Cuando los días están nublados y lluviosos es cuando más se inspira para escribir. Actualmente es miembro de la Asociación Internacional de Poetas y Escritores, Arte y Cultura Hispana (AIPEH) con sede en Orlando, Florida.
