Selvin Martinez Vuelo de aguila

Sabes que el águila, es el ave que más años vive? (70 años). Tiene una visión envidiable y se remonta en las alturas, volando sobre la tormenta. A sus cuarenta años tiene que elegir entre morir o seguir viviendo. A esa edad se siente cansada, sin fuerzas y su vuelo no puede seguir siendo majestuoso. Se esconde por un tiempo hasta que sus plumas, su pico y sus garras son renovadas, para así emprender un nuevo vuelo. Se ha sentido así en algún momento de su vida? Elegir entre morir o seguir luchando.

Ha estado en alguna encrucijada emocional alguna vez, que no le deja seguir avanzando en la vida? Algo que siente, que ya no tiene fuerzas para seguir luchando, que solo le queda rendirse y tirar la toalla o armarse de valor y alzar su vuelo como el águila.

Como seres humanos, hay momentos en nuestras vidas, que nos sentimos cansados, desanimados, decepcionados, aburridos, estresados, preocupados, o engañados. Es, en esos momentos, que sentimos rendirnos, no luchar más, tirar todo por la borda y dejarnos arrastrar por el viento de las circunstancias. O llenarnos de valor, de pasión por la vida, de deseo de luchar, de soñar lo imposible y aventurarnos por la fuerza interior, que es como una turbina que nos da la energía para movernos y levantarnos del estado en que nos podamos encontrar.

Es justo, en ese momento, donde decidimos si nos quedamos vertidos en el desánimo o luchamos con todo y emprendemos nuestro vuelo, hasta llegar a las alturas nunca imaginadas o alcanzadas.

Nadie puede decidir por usted. Solo usted sabe cómo se siente. Usted elije. Si decide rendirse y hundirse en el desánimo, lo más probable que pueda suceder es caer en depresión y la misma llevarlo en muchos casos hasta la muerte emocional o física. Si opta por renovar sus fuerzas, como lo hace el águila, lo que tendrá, será una vida más duradera, llena de color, alegría, felicidad y entusiasmo.

Hay una línea bien delgada entre rendirse y luchar. La primera es bien fácil, pero lo conducirá a resultados no agradables. La segunda tendrá su esfuerzo, dolerá muchas veces, pero será momentáneo; porque los resultados serán para bien y le darán mucha felicidad.

Se vale esconderse un tiempo, desconectarse de todo y desintoxicarse emocionalmente cuando uno se siente cansado y sin fuerzas para seguir luchando. Si en este momento que lee esto, se siente cansado, desanimado y sin deseos de seguir luchando. Animo! Vamos, nunca es tarde para sacudirse, despojarse de lo malo y del peso que le agobia. Ponga su mirada en ese horizonte que le llevara a esa meta que siempre ha deseado alcanzar.

Usted puede. Es una persona fuerte y valiente. No se rinda. Dicen que antes que salga un bello amanecer, es cuando la noche se pone más oscura. Posiblemente ahora mismo su vida es un caos, pero no se rinda. Es tiempo de mantenerse fuerte, luchar y vencer. Y una vez ya renovadas sus fuerzas, se pueda remontar por las alturas de lo siempre soñado.

Solo el que no intenta salir de donde se encuentra, nunca sabrá lo capaz y fuerte que era, para alcanzar todo lo imaginado. Solo si decide lanzarse al vacío de la esperanza, confiando en sí mismo y en Dios, que lo mejor está por llegar, podrá alzar su vuelo de conquista y llegar a donde jamás pensó haber llegado. La decisión está en usted. Rendirse y morir, o luchar y triunfar. Usted decide.


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