Estamos en otoño … una nueva temporada, donde observamos como los arboles cambian sus hojas de color verde a amarillentas y marrones. El otoño en sentido figurado representa madurez y esta estación obliga al organismo a una serie de adaptaciones. Hay que prepararse frente al descenso de las temperaturas.

Así como entramos a una nueva época, sucede en la vida del ser humano, la palabra de Dios en Eclesiastés 3:1 NTV dice: Hay una temporada para todo…. Basada en este pasaje bíblico puedo argumentar que nuestra vida son etapas, épocas, y momentos que Dios nos permite vivir. Pero que, así como la tierra cada año da cuatro estaciones y no se queda solamente en una, tu vida y la mía no tendrían por qué quedarse estancada en una sola temporada, estaríamos perdiendo y dejando pasar las nuevas cosas que Dios tiene preparadas en las siguientes estaciones.

¿Qué temporada estás viviendo? ¿Ya entraste a la siguiente época, o sigues enraizada en una estación pasada? Si ya entraste perfecto, avanza, sigue a la próxima. Pero si estas enraizada, quiero decirte que debes salir de ese lugar, hay más esperando por ti, no desperdicies tu tiempo, no dejes ir tus años mal gastándolos en ese sitio del cual deberías de haber salido.

Un ejemplo claro de quienes nunca dejaron de vivir en la temporada pasada fue el pueblo de Israel. Habían salido de Egipto físicamente, pero su mente seguía ligada al lugar de esclavitud.

Números 11:5 5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;

Durante estaban en el desierto recordaban algo tan insignificante, pero no recordaban como vivían sometidos y maltratados en esclavitud. Que ironía verdad, Dios los liberto y ellos no se daban cuenta de la nueva época que el Todopoderoso les estaba permitiendo vivir. Y si escudriñas un poco más acerca de este pueblo te darás cuenta que no lograron experimentar, vivir ni conocer lo que Dios les había prometido por causa de que no quisieron ver lo que tenían enfrente, siguieron con la mentalidad cerrada y desperdiciaron lo mejor de parte de Dios.

No cometamos el mismo error nosotros, decía al inicio que Otoño representa madurez, es tiempo de madurar, soltar, dejar ir y avanzar a la nueva temporada que Dios tiene para tu vida.

Escrito por Liz Acosta | e-mail:lizscarleth070191@gmail.com