Cuando Dios decidió formarte el colocó en ti un paquete de capacidades y oportunidades, que conforme caminas por esta vida, tienes que ir descubriendo y desarrollando.
Porque digo esto; Porque desde que conozco a Dios me ha dejado saber cada día de mi vida que yo poseo capacidades y oportunidades, pero que para descubrirlas tengo que avanzar.
Qué pasa cuando tú no aprovechas ese hermoso regalo de parte de Dios, tú vives tu vida pedaleando una bicicleta estacionaria.
No te mueves del mismo lugar, una bicicleta estacionaria puede ser el trabajo que llevas por más de quince años, y no te atreves a experimentar uno nuevo por miedo a lo desconocido. También puede ser un ministerio, en el que quizá no creces espiritualmente, pero no te atreves a salir de él. Quizá es una adicción al alcohol, Son esas zonas donde te sientes tan cómodo y no te imaginas tu vida lejos de ellas.
Déjame decirte que estar pedaleando una bicicleta estacionaria, no es la voluntad de Dios. Si te das a la tarea de observar cada día el cielo, veras que Dios no lo pinta de la misma forma, algunos días esta llenos de nubes, en otras simplemente se ve azul, pero cada día esta diferente, él es un ser creativo, yo nunca veo el cielo igual, entonces tú, porque si eres su imagen y semejanza estas en el mismo sitio sin poder avanzar.
Alguna vez escuchaste de que Pedro camino sobre las aguas; (Mateo 14:28) …y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Si lees todo el contexto había más discípulos con Pedro y todos en la misma barca, esa barca es la vida, pero hubo uno atrevido que decidió bajarse de ella, puedo decir se bajó de su bicicleta fija y fue y experimento caminar sobre las aguas.
Yo no cual sea tu bicicleta, o que te está impidiendo bajar de ella, te animo a que experimentes como Pedro bajarte y te des la oportunidad a ti mismo de crecer y avanzar, estoy segura de que Dios te va ayudar, de que él te va ensenar el camino por el que debes andar.
Salmo 32: 8 Dice El SEÑOR dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.
Escrito por Liz Acosta | e-mail:lizscarleth070191@gmail.com